Juan Vené, Hank Aaron y Carlos Andrés Pérez
Por Germán G. Carías
El año de 1974 fue cuando Hank Aaron rompió el récord de Babe Ruth. Pero también fue el de Carlos Andrés Pérez como presidente de Venezuela. Para Juan Vené era la oportunidad como periodista de hacerse de la historia de Aaron y conectarla con la de Pérez.
Vené transmitió para Venezuela y México el jonrón 714 que bateó Aaron en Cincinnati, porque ahí comenzaba la campaña de los Bravos. Y también el 715 que el jugador despachó el 8 de abril de 1974 ante 53.775 fanáticos que pagaron entrada en el estadio de los Bravos de Atlanta con los Dodgers de visita. Fueron 10 días en los cuales el periodista tenia que hablar del slugger y reseñar las hazañas del jugador en sus programas.
Vené había hablado con Aaron en un documental que le realizó preparándose para su gesta deportiva, la de empatar y romper el récord del “bambino” o “el sultán del bate” remoquetes con los cuales se conocía a Ruth. Entonces 15 días después de la ruptura del ansiado récord, el departamento de relaciones públicas de los Bravos le informó a Vené sobre un homenaje que se le realizaría a Aaron en Atlanta y en el cual se le entregarían varios regalos.
El reconocimiento seria antes de un juego y Vené no dudo en aceptar la invitación. Además lo transmitiría y claro los actos protocolares del evento. Pero al inquieto comunicador se le ocurrió unirse al homenaje. Y como no contaba con la jerarquía para entregar un obsequio a nombre propio. Pensó en hacerlo de parte del Presidente de Venezuela, al tratarse de una tierra beisbolera, seria muy bien visto por los organizadores.
Así que Vené mandó a elaborar unas mancuernas en oro cochano de 18 quilates con el número 44 de Aaron impreso. Luego se dirigió a Venezuela para hablar con Carlos Andrés Pérez. Vené quien trabajó muchos años en Miraflores consiguió la audiencia con el mandatario. Le explicó la idea que tenia del obsequio al pelotero, porque a pesar de ser andino a Pérez le gustaba el beisbol.
_ ¿ Pero que regalo le voy a enviar a Aaron? Interpeló Pérez a Vené.
Vené le enseñó las bellas mancuernas. Y aunque el presidente exigió el precio del fino obsequio. El mismo nunca le fue revelado por el periodista. Vené le regalaría a Carlos Andrés y el líder latinoamericano a Hank Aaron. Y así obtuvo la autorización presidencial. Luego Vené hablaría con los organizadores del homenaje en Atlanta para que fuese incluido el obsequio presidencial en el acto. Además Juan Vené pidió ser orador de orden.
Vené habló ante 50 mil personas, y fue incluido en el programa, porque le dijo a los organizadores que el presidente se lo había pedido aunque no era la verdad. En la intimidad de los camerinos Aaron le reveló al periodista la sinceridad del obsequio presidencial. Para el slugger el carro, el yate, etcétera eran regalos que tenían ganancias publicitarias, pero las mancuernas del presidente se entregaron sin esperar nada a cambio.
Aaron se emocionó al recibir el presente de un presidente. Por lo cual se sentía desorientado en cual seria el obsequio que debía enviar para retribuir el gesto. Así que Vené le sugirió que le autografiara una pelota de beisbol. Y así lo hizo Aaron. Pero Vené aprovechó y le dijo, “ ¿para el emisario no hay nada?”. Entonces el jugador también le firmó una pelota dedicada a Juan Vené.
Carlos Andrés Pérez recibió de manos del periodista Juan Vené la pelota autografiada por Hank Aaron. En el encuentro con el mandatario venezolano, Vené aprovechó para que Pérez le firmara la pelota que le había autografiado Aaron a él. Y así el legendario comunicador entretejió la historia de dos inmortales y obtuvo una pelota única en el mundo con las firmas de ambos.
Es una anecdota como pocas hiciste «un gran salto» como la campaña del difunto Carlos Andres Pérez en el año 1974, donde la firma de un presidente y un pelotero del salon de la fama como Aaron, gracias a la vida por usted entregar estas historias y mantener el beisbol entra orbe…
Muy curioso la historia, demuestra la habilidad y la picardía de un venezolano en conseguir lo que quiere!
Pero, adicionalmente rememora hechos entrañables cuando al época del «CAP» las escuelas, liceos y universidades, vivían en paro, titulares de PARO NACIONAL en los medios impresos, (El paro era porque a los maestros no les pagaban sus salarios), donde en la primaria nunca se hacia los tres lapsos, solo se realizaban dos y las clases se recibían en las famosas R3 (aulas, o mejor dicho Saunas con techo de Zinc); como poder olvidar la premisa «dispare primero y pregunte después» instaurada durante el caracaso, las medidas económicas del gran viraje donde lo único que falto por privatizar fue los ríos y el lago de Maracaibo, que ya había un proyecto de privatización, como olvidar la estratificación de los productos de la cesta básica. Recuerdo la Selección de Fútbol Viajar a Montevideo y jugar con una camiseta del Peñarol de Uruguay, como olvidar que en Barcelona 92 los atletas venezolanos se quejaron por el uniforme antes de culminar la competencia se destrozaban y estos cortaban la piel de los deportistas. Como olvidar que cancelaron los comedores escolares, Como olvidar que la tasa de inflación mas baja fue de 55% teniendo todo a su favor, porque no había ninguna oposición, la única oposición era el pueblo, ese señor fue un presidente y no un LIDER LATINOAMERICANO, considerando la repartición de votos en épocas de elecciones «kiriki este voto es par mi».
Finalmente, creo que para ser inmortal no importa ser bueno o malo, en este sentido, la pelota única en el mundo con las firmas de ambos personajes se podría considerar como un símbolo del Ying Yang, una parte muuuy buena y otra demasiado mala.
Buena muy buena la historia…..
Felicitaciones por el portal, nos
permite leer y seguir aprendiendo
de usted !
Saludos
Saludos cordiales, Javier.
Anécdota inédita, entre un gran pelotero, un gran presidente democrático y un indescriptible comunicador social. habilidad o viveza criolla, solo @juanvene5 sabe como llamarla, pero muy habilidoso y constante como siempre ha sido, el haber logrado la venía presidencial para entregar ese presente a Hank Aaron, montarse en el podio de los oradores y lograr que le estamparan en una misma pelota ambas firmas no tiene comparación con lo inimaginable.
Saludos cordiales, Vicente.
Muy entretenida la historia y deja ver claramente la tenacidad y astucia de un venezolano que ha sabido llevar en alto los colores del país. Aún recuerdo su paso por el circuito radial de Cardenales de Lara y todos aquellos narradores de habla hispana que pasaron por aquí en homenaje a Buck Cannel (no se si lo escribí bien), también recordamos su programa «Lo mejor de la Semana» y las conocidas oraciones «Juan Vené los verá en un próximo programa» y «el deporte vuelve a unirnos». Saludos y que continúen los éxitos compatriota venezolano.
Saludos cordiales, Pedro.
Jajajajajaja eres todo un pillín Juan…
Saludos cordiales, Iván.
Que anécdota aquella Sr Vené, CAP ha sido sin duda alguna el mejor presidente que ha tenido la maltratada Venezuela, gracias a dios hay aún gente decente. Que grato es escuchar su voz y recordar mi niñez cuando siempre veíamos sus programas aún siendo niños y lo disfrutamos muchísimo. Usted es toda una leyenda y está en mi Salón de la Fama del periodismo Deportivo. Dios lo bendiga y le de mucha salud. «Juan Vené los vera… En la prooooxima semana»
Saludos cordiales, Carlucho.