Columna

Canó, Mattingly & Cía. egoístas en el beisbol

 

Coral Gables, Florida (VIP-WIRE).-

 

Es muy duro fracasar, pero es peor no haber intentado nunca alcanzar el éxito”… Theodore Roosevelt.-

 

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El beisbol les dá todo a los peloteros profesionales solo a cambio de que jueguen como debe ser. Eso no lo entiende Róbinson Canó, por lo que no es ningún dechado de sensatez, ni de inteligencia, delicadeza ni amor por su profesión.

 

 

El único motivo para que este dominicano, quien cumplirá sus 31 el 22 de este mes, se vaya a jugar a Seattle, a cinco mil millas de Yankee Stadium, fue que el mánager de los Yankees, Joe Girardi, lo considera segundo bate, no tercero, ni cuarto.

Como segundo bate Canó puede aportar al equipo lo mejor de su ofensiva, o sea, lo necesario para ganar juegos, único objetivo en toda pelota profesional.

 

 

Pero él supone que si batea en segundo lugar, baja de precio en el mercado, porque impulsa menos carreras. Eso es lo único que le interesa. Su asunto personal, no la vida del club.

 

 

Los peloteros que piensan así, por supuesto, tienen muy poco amor por su profesión y menos respeto por el ambiente. Ha habido otros igualmente despreocupados por ganar juegos, pero dedicados a hacer figuritas en el campo de juego en busca de los aplausos propios.

 

 

Otro caso es el de Don Mattingly, quien jugó 14 años con los Yankees, y llegó a ser el capitán, pero nunca apareció en una Serie Mundial. Era pelotero de sus números y nada más.

 

 

Una tarde en el club house de los Yankees, que estaban en una mala temporada, oí decir a Mattingly…: “¡Ya no aguanto ésto! Quiero que me dejen ir a jugar a Japón”… O sea, el capitán quería abandonar la nave antes que todos.

 

 

Entonces, ¿cómo podemos esperar que Canó, Mattingly y los de las figuritas, conecten roletazos a la derecha para avazar corredores a cambio de sus propios outs o que aparezcan a batear a gusto donde le convenga a la alineación y no a ellos?

 

 

Siempre y por costumbre he deseado que todo pelotero tenga una muy buena y laaaaaarga carrera. Eso mismo y multiplicado le deseo a Róbinson Canó. Pero siceramente, de acerdo a su manera de jugar al beisbl, creo que aportará poco a los Marineros de Seattle.

 

 

Y ese equipo necesita con desesperación llegar a una Serie Mundial. La buscan desde el año cuando nació, 1977. En tres oportunidades, bajo la dirección de Lou Piniella, se quedó en los playoffs, 1995, 1997 y 2001.

 

 

Bueeeeno, Mattingly, extraordinario bateador, permaneció cerca de década y media con el equipo que más Series Mundiales ha ganado, y él no tomó siquiera un turno en el evento más importante del beisbol.

 

 

Puede ser pura coincidencia, ¿por qué no? Pero llama la atención.

 

 

Y no dejan de ser numerosos los casos de bigleagurrs con aparentes buenos números, pero que dan una lectura diferentes tras las bambalinas del juego diario.

 

 

Con razón exigen tanto para ser admitido como elector para el Hall de la Fama de Cooperstow.

 

 

Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú.

 

 

Jbeisbol5@aol.com

 

Twitter: @juanvene5

 

Facebook: Juan Vené

 

Juan vene

 

6 comentarios en «Canó, Mattingly & Cía. egoístas en el beisbol»

  • la idea primordial del juego es ganar y para eso es necesario jugar por y para el equipo y el pelotero que solo lo hace para si mismo puede ser bueno pero jamas una super estrella

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  • Le apoyo en su comentario don Juan, esta danza loca de millones, lo que estimula es el individualismo, lo que vale es ganar, y se gana cuando se juega en conjunto definitivamente.

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